¿Necesitas renovar las juntas entre las baldosas y los azulejos de tu casa? Utilizando productos domésticos normales y estos consejos, podrás volver a limpiar las juntas entre las baldosas, sin importar lo sucio que estén.
Las baldosas son bonitas, duraderas y en general fáciles de limpiar pero… ¿limpiar las juntas? Esa es otra historia. Al ser normalmente de color claro y de composición porosa, la lechada es propensa a mancharse. En la cocina, los derrames son más probables. En el cuarto de baño, los propietarios tienen que lidiar con el moho y las juntas negras por el moho.
La buena noticia es que la mejor manera de limpiar las juntas no tiene un precio elevado. Puedes limpiar y restaurar las juntas con productos domésticos comunes y con poco esfuerzo.
Antes de empezar a limpiar es mejor empezar con la primera opción de limpieza de esta lista, que es el método más suave y menos dañino. Si esto no funciona, puedes pasar a las opciones de esta lista, que son más intensas, huelen mejor y pueden llevar más tiempo. Si tiene dudas sobre si un determinado quitamanchas es adecuado para su superficie, pruébelo primero en un lugar oculto, por ejemplo, debajo de un electrodoméstico de la cocina o detrás del inodoro en el baño.
Contenidos
- Tipos de lechada en la junta de azulejos
- 8 Maneras de renovar las juntas de los azulejos y baldosas
- Frota las juntas sucias con agua tibia y un cepillo de cerdas medianas.
- Rocía la lechada con partes iguales de vinagre y agua tibia.
- Aplicar una pasta de bicarbonato de sodio y luego rociar con vinagre.
- Vierte un poco de peróxido de hidrógeno.
- Aplicar el blanqueador de oxígeno y déjelo hasta 15 minutos.
- Prueba con limpiador de lechadas
- Limpia a vapor las peores manchas de las juntas.
- Utiliza la lejía con moderación en las juntas.
- Mantenimiento de la lechada
Tipos de lechada en la junta de azulejos
Antes de empezar a limpiar, es importante entender los diferentes tipos de masilla.
Hay diferentes tipos de masilla y la mayoría de ellos vienen en diferentes colores. Es importante tener en cuenta tanto el tipo como la tonalidad antes de empezar a reunir productos de limpieza y hacer un plan de limpieza. Los dos tipos de lechada más comunes hoy en día son la lechada tradicional y la lechada epoxi:
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Lechada tradicional
Hecha de cemento, la masilla de arena tiene un grano que puede verse y sentirse al trabajar con ella. La lechada de arena se utiliza en las juntas más grandes. Es una opción sólida para suelos muy transitados, pero no es la mejor para la piedra lisa y pulida. ¿Por qué? El grano puede rayar estas superficies durante la aplicación.
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Lechada sin arena
La lechada sin arena también está hecha de cemento, pero no contiene granos. Para las juntas más estrechas. Este material duradero es más fácil de trabajar y de limpiar que el estuco lijado y es adecuado tanto para la piedra pulida como para las superficies verticales, como las paredes de las duchas. Las juntas sin arena tienen un tacto más pegajoso y un aspecto más suave que con arena.
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Lechada epoxi
Este tipo de lechada resiste mejor las manchas de agua y tiende a ser menos vulnerable a la contracción o al hundimiento que la lechada de cemento. El mortero epoxi absorbe hasta 50 veces menos agua que el mortero de cemento y es más duradero. Funciona bien en entornos difíciles, como las paredes de las cocinas y las duchas. También es más fácil de limpiar y es más probable que vuelva a su color original que el mortero de cemento, lo que supone una gran ventaja si se alicata con un mortero blanco o de otro color claro. La lechada epoxi también es menos propensa a agrietarse. Sin embargo, es más caro que el cemento y tarda más en aplicarse.
Algunos tipos de lechada están precoloreados y por tanto, son más resistentes a las manchas y la decoloración. También hay fórmulas de estuco que añaden polímeros para proporcionar características útiles, como la resistencia a la humedad y al moho. Por último, a la hora de decidir cuál es la mejor manera de limpiar las juntas, es importante saber si han sido selladas o si hay que volver a sellarlas. Esto puede afectar tanto a la resistencia de la lechada como a las soluciones que pueden utilizarse para limpiarla.
8 Maneras de renovar las juntas de los azulejos y baldosas
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Frota las juntas sucias con agua tibia y un cepillo de cerdas medianas.
La mayoría de tiendas de bricolaje ofrecen varios productos específicos para la limpieza de las juntas de los azulejos. Para evitar dañar la lechada, elije un cepillo de nylon con cerdas medianas y no un cepillo de acero duro. Basta con rociar con agua tibia las juntas de la lechada y fregar con movimientos circulares, y luego dejar secar. No utilices demasiada agua y no la dejes reposar demasiado tiempo sobre la lechada. Recuerda: las juntas porosas absorben el agua y pueden causar moho y hongos.
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Rocía la lechada con partes iguales de vinagre y agua tibia.
Si sabes que tus juntas han sido selladas pero han acumulado mucha suciedad o manchas ligeras, recurre al vinagre, el viejo producto doméstico de confianza. Llena una botella de spray con una solución de partes iguales de vinagre y agua tibia. Pulveriza la mezcla sobre las juntas, déjala reposar durante 5 minutos y luego frota la superficie con un cepillo duro. Evita utilizar el vinagre en las juntas no selladas.
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Aplicar una pasta de bicarbonato de sodio y luego rociar con vinagre.
La limpieza de las juntas con bicarbonato de sodio dará aún más fuerza limpiadora. Esto es lo que hay que hacer: cubrir las juntas con una pasta de bicarbonato de sodio y agua, y luego rociar con la solución de vinagre mencionada anteriormente (recuerda aplicar el vinagre sólo si las juntas han sido selladas). Cuando la mezcla deje de hacer espuma, restriega con un cepillo, aclara con agua corriente y seca con un paño. Si la lechada no está sellada o necesita ser resellada, simplemente aplica la solución de bicarbonato de sodio y frota suavemente.
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Vierte un poco de peróxido de hidrógeno.
Las manchas moderadas pueden requerir el uso de peróxido de hidrógeno, disponible en la mayoría de las farmacias. Puedes utilizarlo directamente o como parte de una pasta casera de bicarbonato y peróxido de hidrógeno para limpiar las manchas. Esta mezcla es generalmente segura para los rellenos sellados y no sellados.
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Aplicar el blanqueador de oxígeno y déjelo hasta 15 minutos.
Para las manchas persistentes en las juntas de lechada blanca muy sucias, utiliza lejía de oxígeno para limpiar las juntas. Este detergente se vende sobre todo en polvo.
Antes de utilizar la lejía para limpiar las juntas, asegúrate de que la habitación está bien ventilada y, a continuación, lee atentamente las instrucciones del fabricante. Deja que la solución de blanqueador de oxígeno se absorba durante 10-15 minutos antes de aclarar. Aclara siempre con agua limpia y luego seca la zona para evitar que la suciedad se vuelva a depositar en los conductos de las juntas. -
Prueba con limpiador de lechadas
La aplicación de uno de los mejores limpiadores comerciales de lechada del mercado puede eliminar rápidamente el moho y restaurar las líneas de lechada blancas y brillantes. Estos productos funcionan de dos maneras: (1) pulverizando y fregando o (2) fregando con un cepillo. Los productos en spray afirman que funcionan sin necesidad de fregar. Aunque ahorran tiempo y energía, pueden contener ácidos, disolventes o blanqueadores más fuertes.
La limpieza con un cepillo suave y detergente requiere algo de trabajo, pero este método puede ser especialmente eficaz para los suelos y las juntas muy sucios. Antes de empezar a utilizar uno de estos productos, lea detenidamente los ingredientes activos y preste atención a las instrucciones, especialmente a las precauciones de seguridad. -
Limpia a vapor las peores manchas de las juntas.
Las mejores vaporetas son herramientas eficaces y respetuosas con el medio ambiente para limpiar las manchas de las juntas o de muchas superficies duras del hogar.
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Utiliza la lejía con moderación en las juntas.
La lejía y los limpiadores comerciales que la contienen pueden utilizarse con moderación en casos extremos para limpiar las juntas. No es buena idea utilizarlos como limpiadores de juntas, ya que el uso prolongado de limpiadores cáusticos erosiona las juntas.
Si has probado alguno o todos los métodos anteriores antes de aplicar la lejía, asegúrese de aclarar bien la superficie antes de proceder con cualquier producto a base de cloro. Esto es especialmente cierto para el vinagre, ya que los residuos de vinagre mezclados con la lejía emiten un gas de cloro altamente tóxico en el aire.
Mantenimiento de la lechada
Una vez que hayas terminado de limpiar las juntas, rocíalas con vinagre doméstico o un limpiador de juntas suave y límpialas una vez a la semana para mantenerlas libres de manchas. La limpieza de las juntas con alcohol de quemar también evita la aparición de moho. En cualquier caso, unas cuantas pulverizaciones y toallitas a la semana pueden ahorrarle tiempo y esfuerzo en la limpieza y ayudarle a mantener el buen aspecto de sus superficies alicatadas.
Preguntas frecuentes sobre la limpieza de juntas
Los métodos descritos van desde los más sencillos de limpieza de juntas hasta otros más potentes para las manchas más difíciles. Si todavía tiene dudas sobre el mantenimiento y la limpieza de las juntas de los azulejos, siga leyendo para encontrar respuestas a las preguntas más frecuentes.
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¿Funciona el borrador mágico también en las juntas de lechada?
Una lija mágica y un poco de agua tibia pueden eliminar los residuos de la superficie de las baldosas y pueden ser un simple complemento de la rutina de limpieza habitual de la lechada. Para las manchas más difíciles, puedes elegir un cepillo o un paño suave como primera opción de fregado, y luego pasar a algo más fuerte si es necesario.
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¿Puedo utilizar OxiClean para limpiar las juntas?
Aunque OxiClean se llama «blanqueador de oxígeno», en realidad es una combinación de peróxido de hidrógeno seco y carbonato de sodio, similar al bicarbonato de sodio. Es menos tóxico para el medio ambiente y más seguro para el color que la lejía.
El polvo OxiClean puede utilizarse sobre las manchas si se mezcla con agua para formar un líquido o una pasta y se aplica con un paño, una esponja o una bayeta para manchas. Dejar la solución en la lechada durante 5-30 minutos antes de frotar y aclarar. -
¿Se puede utilizar lana de acero en la masilla?
No. No utilices lana de acero en la lechada. Aunque la almohadilla abrasiva puede eliminar la mancha, también puede eliminar parte de la masilla. Además, la lana de acero puede rayar el azulejo alrededor de las juntas. En su lugar, elige una esponja suave o un cepillo con cerdas de nylon, incluso montado en una fregadora eléctrica, empezando siempre por el material menos abrasivo.