Un gelcoat es un material líquido diseñado para crear una superficie protectora sobre la fibra de vidrio. El gelcoat protege la fibra de vidrio de la intemperie, la contaminación y los productos químicos. El gelcoat también le da a la fibra de vidrio un acabado brillante y resistente a los arañazos. Aunque el gelcoat es resistente a los arañazos, se puede rayar con el tiempo. Para que el gelcoat mantenga su acabado brillante, debe ser pulido para restaurarlo a su estado original.
Preparación
Antes de empezar a pulir el gelcoat, hay que preparar la superficie. Esto implica la eliminación de cualquier suciedad, óxido o arañazos profundos. Esto se puede hacer con una lija de grano grueso de agua para eliminar los arañazos y la suciedad. Una vez que se haya hecho esto, se debe lavar la superficie con un jabón suave para eliminar todos los restos de polvo y suciedad. Después de lavar la superficie, se debe secar con un paño limpio para asegurarse de que no queden restos de agua o jabón.
Pulir
Ahora que la superficie está preparada, es hora de empezar a pulir. El primer paso es aplicar un pulimento al gelcoat. Esto se puede hacer con un paño de algodón o una esponja. El pulimento ayudará a suavizar la superficie y restaurar el brillo original. Una vez que se ha aplicado el pulimento, se debe dejar reposar durante unos minutos. Después de eso, se debe limpiar la superficie con un paño de algodón.
Aplicar un acabado de alto brillo
Una vez que el gelcoat esté pulido, puede aplicarse un acabado de alto brillo para aumentar el brillo y la durabilidad. Esto se puede hacer con un sellador de alto brillo. El sellador de alto brillo ayudará a proteger el gelcoat contra los arañazos y la intemperie. El sellador también ayudará a aumentar el brillo de la superficie. Para aplicar el sellador, se debe usar una esponja suave. Se debe aplicar una capa delgada y uniforme de sellador y dejar que se seque antes de aplicar una segunda capa.
Mantenimiento
Una vez que el gelcoat esté pulido y se haya aplicado el sellador, se debe realizar un mantenimiento periódico para mantener el brillo y la durabilidad. Esto implica el uso de un limpiador para gelcoat para limpiar la superficie. El limpiador ayudará a eliminar cualquier suciedad o óxido. También se debe aplicar un pulimento de vez en cuando para ayudar a mantener el brillo. El mantenimiento regular ayudará a prolongar la vida útil del gelcoat.
Pulir un gelcoat es un proceso relativamente sencillo. El pulido, el sellado y el mantenimiento adecuado ayudarán a garantizar que el gelcoat mantenga su brillo y durabilidad. Si se sigue el proceso correctamente, el gelcoat puede durar muchos años sin necesidad de reemplazarlo.